Es probablemente el mega proyecto artístico-social-arquitectónico-urbanístico más polémico de los últimos tiempos. Quizá sólo comparable con el proyecto de un puente de más de 3 mil kilómetros que uniese el continente con la Isla de Pascua. El que tuvo una muy breve existencia, y por cierto que no dejó de ser utilizado electoralmente por la oposición hace algunos años. La sola idea de la instalación de una gigantesta estructura metálica de más de 13 metros de alto (consideranto la base y la estatua) ha suscitado un rechazo "casi" unánime.
En muchos casos, el inminente peligro de que la estatua cobre vida y avance por Santiago, destruyendo todo a su paso, ha resultado un factor determinante en esta oposición de los capitalinos ante esta iniciativa. La sola idea de aquello, ha llevado a que la figura, haya sido bautizada tempranamente como "súper papa", "papasaurio", "papazilla", "Wojtzilla", "megapapa" (nombre que, además, se anticipa al hecho de que seguramente será el canal del fallecido Ricardo Claro uno de sus principales defensores), "ultrapapa" (por Ultramán), etc. Si algo nos enseña la historia del Japón, es que definitivamente la mezcla entre seres gigantes y ciudades es, por lo menos, riesgosa; como lo han demostrado los múltiples "documentales" japoneses que han aludido al tema; testimonios vivos de la enorme destrucción causada por mosntruos como Godzilla, e incluso por el mísmisimo Ultramán. Si bien en un país ultrapoblado como Japón, las miles de vidas humanas perdidas a causa de estos "inconvenientes" apenas se perciben, probablemente debiéramos lamentar que aquello ha conspirado en que aún no tengamos relojes de pulsera que planchen, refrigeradores con lavadora incluida, o bien, suficientes modalidades de lucha ultraviolenta (¡Cuántos genios hemos perdido!). Además, de este tipo de episodios nuestro país sabe también de sobra, como en el lamentable suceso de 1973, cuando la iracunda Virgen del cerro San Cristóbal arrasó con el palacio de gobierno, asesinando al presidente Allende y obligando a los militares tomar el mando de un acefalo país. Por su parte, la prensa peruana ya considera a aquella construcción como una prueba más de la carrera armamentista chilena; estimando que dicha figura constituye un lugar ideal para esconder en su interior un cohete nuclear de mediano alcance.
En muchos casos, el inminente peligro de que la estatua cobre vida y avance por Santiago, destruyendo todo a su paso, ha resultado un factor determinante en esta oposición de los capitalinos ante esta iniciativa. La sola idea de aquello, ha llevado a que la figura, haya sido bautizada tempranamente como "súper papa", "papasaurio", "papazilla", "Wojtzilla", "megapapa" (nombre que, además, se anticipa al hecho de que seguramente será el canal del fallecido Ricardo Claro uno de sus principales defensores), "ultrapapa" (por Ultramán), etc. Si algo nos enseña la historia del Japón, es que definitivamente la mezcla entre seres gigantes y ciudades es, por lo menos, riesgosa; como lo han demostrado los múltiples "documentales" japoneses que han aludido al tema; testimonios vivos de la enorme destrucción causada por mosntruos como Godzilla, e incluso por el mísmisimo Ultramán. Si bien en un país ultrapoblado como Japón, las miles de vidas humanas perdidas a causa de estos "inconvenientes" apenas se perciben, probablemente debiéramos lamentar que aquello ha conspirado en que aún no tengamos relojes de pulsera que planchen, refrigeradores con lavadora incluida, o bien, suficientes modalidades de lucha ultraviolenta (¡Cuántos genios hemos perdido!). Además, de este tipo de episodios nuestro país sabe también de sobra, como en el lamentable suceso de 1973, cuando la iracunda Virgen del cerro San Cristóbal arrasó con el palacio de gobierno, asesinando al presidente Allende y obligando a los militares tomar el mando de un acefalo país. Por su parte, la prensa peruana ya considera a aquella construcción como una prueba más de la carrera armamentista chilena; estimando que dicha figura constituye un lugar ideal para esconder en su interior un cohete nuclear de mediano alcance.
Desde otras perspectivas, algunas preclaras mentes liberales ya advierten de que las verdaderas intenciones de la Universidad San Sebastián y del municipio de Recoleta (impulsores del proyecto), no son más que el pasivo proselitismo religioso hacia los impíos estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, y a la descarriada juventud que visita semana a semana el barrio Bellavista, en busca de un pasatiempo definitivamente "disoluto", a saber, empaparse de los conocimientos jurídicos que emanan de la mencionada facultad de la "casa de Bello" (en honor a Gonzalo Bello, antiguo dueño del edificio en donde ésta funciona). La imagen de este santo varón de la Iglesia, sin lugar a dudas logrará cautivar - por asimilación - las almas perdidas. Por aquello, se han levantado voces que exigen la construcción de una estatua de 26 metros de altura de Charles Darwin, frente a la casa central de la Pontificia Universidad Católica de Chile (http://www.facebook.com/search/?q=darwin&init=quick#/group.php?gid=150990909696&ref=search&sid=637489359.138950753..1), en busca de producir un fenómeno contrario. Otros, por su parte, alegan que la figura debería ser una representación de alguna eminente personalidad local, provenientes de la política. Así, se propuso en una primera instancia al ex-presidente Patricio Aylwin, hasta que se descubrió que en verdad todavía no fallecía... por lo menos legalmente. Y existen incluso aquellos que abogan a favor de que un monumento de tales dimensiones aluda a personajes religiosos, pero de aún mayor relevancia, como el Papanicolaou [sic].
Como sea, los detractores de la obra pueden respirar tranquilos, pues cuentan con varios puntos a su favor. El primero de ellos, el hecho del precario nivel de las construcciones en nuestro país, lo que hace probable que tras la primera lluvia la estatua caiga irremediablemente al Mapocho (por el hecho de que en vez de metal, es seguro que se ocupe algún material "igualmente resistente", pero más económico... como carton piedra forrado con papel metálico) . En segundo lugar, que los históricos retrasos en la entrega de obras de importancia en Chile, hacen muy factible que el monumento no esté listo hasta 15 ó 20 años más (como aún se espera la terminación del vanguardista monumento a la "honradez chilena"). Y por último, no sería extraño que una mañana cualquiera, sin testigo alguno de lo ocurrido, el gigante metálico simplemente haya desaparecido...
Como sea, los detractores de la obra pueden respirar tranquilos, pues cuentan con varios puntos a su favor. El primero de ellos, el hecho del precario nivel de las construcciones en nuestro país, lo que hace probable que tras la primera lluvia la estatua caiga irremediablemente al Mapocho (por el hecho de que en vez de metal, es seguro que se ocupe algún material "igualmente resistente", pero más económico... como carton piedra forrado con papel metálico) . En segundo lugar, que los históricos retrasos en la entrega de obras de importancia en Chile, hacen muy factible que el monumento no esté listo hasta 15 ó 20 años más (como aún se espera la terminación del vanguardista monumento a la "honradez chilena"). Y por último, no sería extraño que una mañana cualquiera, sin testigo alguno de lo ocurrido, el gigante metálico simplemente haya desaparecido...
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