<<Las calles son arroyos y los arroyos están llenos de sangre… y cuando los desagües se atasquen, todos los gusanos se ahogarán.
Toda la inmundicia de su sexo y violencia hará espuma a su alrededor, y todos los políticos y las prostitutas mirarán arriba y gritarán: “¡Sálvanos!”…
…Y yo miraré abajo y diré: “No”.
Tuvieron su oportunidad, todos ellos. Pudieron seguir las huellas de buenos hombres como mi padre, [...]. Hombres decentes que creían en la paga de un día por el trabajo de un día.
En vez de eso, siguieron los pasos de libertinos y comunistas, sin darse cuenta de que el camino llevaba a un precipicio hasta que fue demasiado tarde.
No me digas que no tuvieron su oportunidad.
Ahora el mundo entero está al borde del infierno, todos esos liberales, intelectuales y charlatanes...
... y de repente, nadie puede pensar en algo que decir>>.
WATCHMEN